
La historia de esta mujer es impresionante. Matrona polaca, ya se desvivía por ayudar a las mujeres antes de ser encarcelada en Auschwitz, pero fue allí donde tuvo que dar las pruebas más impresionantes de su fe.
En los dos años que estuvo allí, ayudó a nacer a unos 3.000 niños condiciones infrahumanas , negándose a cumplir las órdenes del Dr. Menguele de que los matara al nacer (algo que hizo «Schwester» Klara, partera alemana, con unos 1.500 de ellos).
En palabras de Stanislawa:
Si en mi país, contrariamente a nuestras experiencias de guerra, madurasen tendencias contra la vida, confío en la voz de todas las comadronas, de todas las madres y padres honestos, de todos los ciudadanos honestos, en defensa de la vida y de los derechos del niño.
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